14 de abril de 2011

Setenta y nueve.


Primeros días de Marzo de 2011.

Arreglamos para juntarnos con La Colo y La Morocha ese mismo fin de semana y yo estuve toda la semana sintiéndome una perra por haber reaccionado tan mal con la noticia. Pero La Colo siempre fue una caja de sorpresas, uno nunca sabe con qué se va a encontrar. Hacía largos meses que no nos veíamos y cada vez que organizabamos algo ella cancelaba a último momento. Incluso no había venido a mi cumpleaños y por un tiempo había estado bastante enojada con ella, pero ya se me había pasado. Así que, tratando de ponerle mucha onda y esperando encontrarme con el relato de la felicidad completa y el Príncipe Celeste instantáneo (Si, porque seamos honestas, el azul destiñe…) me subí al colectivo rumbo a la casa de La Morocha que nos esperaba como siempre con cosas ricas. Llego, toco el timbre y espero.

Al rato la veo bajar a La Morocha con cara rara.

-La Colo ya llegó…

Qué raro –pienso- nunca fue tan puntual…

-Está llorando

Agrega La Morocha en voz bajita mientras subimos la escalera.

-¿Queeeeé???? ¿Porqué?

-Se peleó con el chico.

Entro y me encuentro con una escena totalmente distinta de lo que me esperaba. La Colo despatarrada en el sillón, lagrimeando, me abraza y dice

-Me dejooooó….

-¿Qué? ¿Qué pasó?

-Nos peleamos… -dice entre mocos y sollozos–últimamente nos peleamos todo el tiempo, me trata maaaal… es maaaaloooooo

Y se larga a llorar desconsoladamente como una nena. Vamos a la cocina, servimos algo para tomar y le damos pañuelitos de papel, esperando que se tranquilice un poco y nos pueda contar bien que pasó. No entendemos nada.

-Colo, tomá. Tranquilizate un poco y contanos qué pasó, ¿De cuánto estas?

-De ocho semanas –dice tocándose la panza.

-¿Y lo estaban buscando? –le pregunto.

-Si, en Enero decidimos dejar de cuidarnos. Hasta ahí estaba todo bien, parecía perfecto. Pero después nos fuimos de vacaciones y empezó con los celos y los malos tratos y lo empecé a pensar. Cuando volví fui a la ginecóloga para pedirle pastillas otra vez…  Pero ya no me vino, y… bueno… después me fui a hacer la ecografía, y las cosas con él estaban cada vez peor. Me cela todo el tiempo, se enoja cuando quiero salir y me maltrata. Y el sale cuando quiere. Y no me da bola. Yo me pongo mal y el me grita. Y me dice –acá las cosas se hacen como yo digo.

-Colo, pero ¿Cuánto hace que están juntos?

-Y… desde junio… van a ser nueves meses…

-¿Y ahora?

-No sé… yo hoy me vuelvo a lo de mi papá. El dice que no me aguanta más, que no quiere estar más conmigo… y yo… ¿Qué voy a hacer?

Dice y arranca a llorar otra vez. La Morocha y yo nos miramos sin saber mucho que hacer.
Sabía que iba a sonir horrible, pero era inevitable. Tenía que preguntarselo

-Colo... y qué vas a hacer con el embarazo?

-Y… no sé… yo estaba contenta… pero así no sé. Yo no estoy bien… ¡No voy a poder sola…!

-Ay, qué difícil, nena. No se qué decirte. ¿Pensaste las opciones? Todavía estas de ocho semanas… hay cosas que se pueden hacer… Pero tenés que estar segura y tomar una decisión. Pensalo bien…

Y así seguimos durante un par de horas más. Tratando de escucharla y contenerla, de pensar las opciones y tratar de que se tranquilice y piense en frio. Recomendandole que retome su terapia urgente y que de ser posible consulte un psiquiatra. Pero estaba muy desbordada y no podía ni pensar. Finalmente nos subimos al auto de La Morocha y la acompañamos hasta la casa del padre. No estaba en condiciones de irse sola así. La dejamos tratando de tranquilizarla un poco y seguimos camino. Nos quedamos preocupadas las dos, pero a la vez con la sensación de que la situación nos excede.

-Vas a ver que la semana que viene está otra vez con él y sigue con el embarazo como si nada.
 

6 comentarios:

  1. Como odio a la gente así, tan bipolar. Sobre todo con sus relaciones. Tampoco me banco a laa parejas que cortan y vuelven: si van a volver, para que cortan???

    En fin, si tu amiga vuelve con el tipo, con todo el respeto del mundo lo digo, es alta tarada! Hombre que maltrata(física o psicológicamente) lo hará de nuevo. Asi que si no quiere tener una vida de m... o terminar como las mujeres de las noticias... me parecería mejor que se aleje de él. En cuanto al bebé es una situación difícil. No se le puede decir que hacer, eso es decisión de ella. Pero personalmente, preferiria que siga (si tiene los meidos economicos para criarlo) porque lo otro se me hace que va a ser re traumático para ella xDU

    A ver que pasa!

    ResponderEliminar
  2. Capaz soné muy exajerada con el "terminar como las mujeres d elas noticias" pero a la gente en esas situaciones tenés que hablarles asi para que tomen conciencia.

    ResponderEliminar
  3. Eve: Tenés toda la razon del mundo. Aunque es mi amiga y la quiero (y espero que no esté leyendo esto) la verdad es que ultimamente aparece solo cuando está hecha puré. Cuando está todo bien se borra. Y eso cansa.

    (Y el diagnostico correcto sería "Border") ;)

    Besotes!

    M.

    (Obviamente volvio con el y siguieron con el embarazo, espero equivocarme y que les vaya genial)

    ResponderEliminar
  4. Como se puede ser tan irresponsable y dejar de tomar anticonceptivos cuando todavía no lo conocía bien!
    Y volver con él ahora que lo conoce así?!
    Estoy de acuerdo con Eve en todo, ese tipo es peligroso.
    Beso,
    Michellines

    ResponderEliminar
  5. qué fuerte, te da ganas de pedirle que por favor lo piense tres o cuatro veces... porque si vuelve, es cierto que hay comportamientos que se repiten, y que si además hay un chico de por medio, implica una relación (lo quiera o no) a largo plazo también con el padre, ya sea en pareja o no...

    ResponderEliminar
  6. Michelines: creo que ella creía que lo conocía bien... Pero bueno, hay cosas que yo tampoco entiendo. Aunque es mi amiga y la quiero igual...

    Sortijera: Si, dan ganas de pedirle que lo piense. Pero ya hemos comprobado que no funciona! Es muy dificil.

    Besos a las dos!

    M.

    ResponderEliminar

Sacate las ganas y decilo...