Mediados de Octubre de 2011.
Llegó el viernes y esa misma tarde teníamos el turno para ir a
hacer la ecografía 4D. Me encontré con G. en un bar cerca del consultorio, y un
ratito más tarde llego Mi Madre. Habíamos invitado también a las tías y a la
otra abuela, pero las primeras no podían en ese horario y Mi Suegra nos
agradeció la invitación pero dijo que las ecografías le daban “impresión” (?).
Llegamos al consultorio y nos anunciamos. No pidieron que nos sentáramos a
esperar, y eso hicimos.
Y esperamos, esperamos y esperamos.
Había otras dos o tres panzas, con sus respectivas familias en
la sala de espera y aparentemente estaban demorados. (Pero la reputísimamadre, como
puede ser que nunca, ni siquiera cuando te cobran, cumplan un puto horario?)
Cuarenta minutos de espera después, y cuando ya no sabíamos que
más hacer con nuestra ansiedad, me paré a hablar con la chica de la recepción.
-Hola… disculpame… Quería saber si hay mucha demora...
-Ah… a ver… mmmm… mirá el doctor acaba de llegar, se demoró en
el hospital. Recién pasó una paciente, después está esa otra y después vos…
-Ah… ok. –dije, tratando de tragarme la catarata de puteadas que
se me venía a la cabeza. -¿Querés ir cobrándome?
-Bueno, tenés la Promo de $200 que es solo el Scan de la carita,
viene con el CD con video y fotos, La de $250 que incluye el Scan completo con
informe médico el CD y tres llaveros y la de $300 que tiene 5 llaveros, una
foto 3D impresa y blablablabla.
-Cobrame la de $250.
-Ok. Tu nombre?
Le dije, mi nombre y le deletree mi apellido.
-Ay, que difícil… -dijo mientras lo escribía mal y yo se lo corregía- ¿Y el nombre del Bebé?
-Oliverio.
-Ay, que nombre raro... ¿Es en Portugués?
-No, en castellano…
Le contesté ya con la paciencia medio por el piso. Terminé el
papelerío, me fui a sentar y esperé un rato más, hasta que finalmente nos
llamaron. Pasamos los tres (o debería empezar a decir los cuatro?) al cuartito,
G. y Mi Madre se sentaron en “la platea” mientras yo me acomodaba en la camilla
y me sometía al ya ritual gel helado en la panzota. Volví a repetir el mantra
de la fecha de última menstruación, mi datos personales y blablabla… Mientras
el médico cargaba los datos en la computadora la ansiedad me invadía. No podía
esperar más.
Finalmente puso el aparato ese sobre mi panzota y empezamos a
ver imágenes borrosas en blanco y negro.
¿Esto era la Ecografía 4D? ¿Tanto lío para eso?