3 de marzo de 2012

Ciento cincuenta y seis.




Mediados de Octubre de 2011.
Pero no, por suerte no era eso.
El médico se tomó un ratito tomando imágenes y medidas en blanco y negro, después apretó un botoncito y voilá… apareció la ecografía 4D. Oliverio estaba cabeza abajo, medio apretujado entre el cordón y la placenta y tapándose la carita primero con las manos y después y con los pies. Se veía bastante raro, por momentos me parecía hermoso, por momentos un monstruito borroso, pero todo el tiempo me resultaba absolutamente increíble que eso que estábamos viendo era una personita y que estaba adentro mío. (Y que pronto iba a estar afuera!!)
Podría intentar reproducir los miles de comentarios pelotudos que hicimos en ese momento, pero la verdad es que ya ni los recuerdo y probablemente sería muy aburrido.
Dicen que una imagen vale más que mil palabras así que…
Les presento al pequeño monstruito