28 de Abril de 2011.
Finalmente llegó el día. Era hoy. Teníamos por fin el maldito turno para la primer ecografía. No podía estar más ansiosa. Necesitaba verlo con mis propios ojos. Me puse ropa cómoda. Por suerte hacía calor, así que salí de pollera. Como la primer ecografía es transvaginal, ir de pantalones es un embole, no tenía ganas de sacarme la ropa y acostarme semidesnuda frente a un médico desconocido. Mejor la pollera.
Me encontré con G. en la puerta del consultorio, y él parecía estar aún más ansioso que yo. Tocamos el timbre y subimos. Mientras tanto yo seguía luchando con las náuseas.
Me acerqué a la recepción y esperé que me atendieran. Esperé y esperé y esperé, mientras una señora que estaba con dos niñitos (un bebé en cochecito y una nena de unos tres o cuatro años que no paraba de saltar y gritar por todos lados) hablaba y hablaba sin parar con el recepcionista. Para peor hablaba muy fuerte. ¿Porqué será que la gente habla tan fuerte? ¡No me interesa escuchar su conversación señora! Apoyé mis codos en el mostrador y seguí esperando, mientras el calor y las náuseas complotaban contra mí. Puta madre, no podés atenderme de una vez así me siento? Pensé. Pero no. La señora sacó un sanguchito del bolso y se lo dio a la criaturita que revolvía las revistas y hablaba con todo el mundo mientras el recepcionista hablaba con su compañera en el cuartito de atrás. Y yo esperaba. Me sentía invisible.
Finalmente me atendieron. Me pidieron mis datos, me hicieron firmar una planilla y me preguntaron
-¿Vas a querer que te la graben? Cuesta cuarenta pesos.
Lo miré a G. tratando de adivinar qué pensaba. Pero estoy de 8 semanas, debe ser un porotito…
-No, gracias –dije- es la primera ecografía, no creo que se vea mucho todavía…
Y me fui a sentar. ¿Cuarenta pesos por grabarla? ¿No es mucho? Pensaba. Después de un rato más de soportar las náuseas sentadita nos hicieron pasar. Me saqué la ropa interior y me acosté en la camilla mientras el doctor me hacía preguntas.
-¿Cuándo fue tu última menstruación? -preguntó
-El 28 de Febrero.
-Bueno, vamos a ver… -Dijo, mientras enfundaba su aparato en un preservativo.
Poco después apareció un porotito blanco en la pantalla. Increíble.
-¿Eso es la cabecita?
Pregunté sorprendida mientra señalaba la pantalla. Se veía claramente una cabecita, bracitos y piernitas. Hasta se movía.
-Si, mirá como se mueve –contestó el Dr.
Miré nuevamente la pantalla tratando de no desnucarme. Por algún motivo te hacen acostar de espaldas a la pantalla. Podrían ponerla del otro lado, pero supongo que todo está pensado para comodidad del medico, no de la paciente.
-Ahora vamos a escuchar el corazoncito.
Dijo, mientras encendía el volumen y se escuchaban los latidos resonando en la habitación oscura. Miré a G. y aunque no lo vi bien imaginé que una lagrimita se le escapaba. Era impresionante.
-Bueno, parece estar todo bien. Por las medidas parece de 9 semanas. Andá a vestirte.
Es increible! Yo me hice 3 en una semana xq no andaba bien y en la tercera vi como movia las manos, fue la unica que no grabe y me arrepenti! Es un robo, pero es para toda la vida. Cuando te dicen q es unico este momento es totalmente cierto! Es todo nuevo, especial e irrepetible! Yo a 3 meses de tener a mi Garbanzo (así le decia) veo fotos d mi panza y la extraño es increible el milagro de sentir vida dentro tuyo! Disfruta mucho! Ahora no ves lo bueno x las molestias, pero a partir del 4 mes te vas a sentir mejor q nunca! Besos
ResponderEliminarQue emoción!! En especial cuando uno escucha su corazóncito, que late a mil y ahí uno sabe que está vivo y dentro de ti... Felicidades!!
ResponderEliminarCreo que nosotras, las madres, tendremos que aprender a hablar fuerte, querrámoslo o no, porque para lidiar con criaturas casi que es necesario gritar. Lo digo porque tengo 3 sobrinos y no dan descanso.
ResponderEliminarPrecioso el garbancito! Yo nisiquiera tengo mi primer ecografía. La entregué a la obra social para que me hagan mi chequera de embarazo. Cuando estaba entregando los papeles para que me la hagan, mi novio me dijo que saquemos una fotocopia y entreguemos eso en vez de la original porque no es obligación entregar la ecografía original, pero le dije "pss, ahpi nomás". Después la empleada que recibe los papeles me sugirió lo mismo, pero yo lo único que pensaba era que quería irme a mi casa a dormir xD Y sacar una copia sería una pérdida de tiempo, así que me negué. Y hoy me arrepiento un poco, aunque no era nada extravagante, se veía un pequeño circulito nada más xD En la segunda y la tercera al menos se ve mas nítido.
Felicidades entonces (:
Los momentos de la ecografía son hermosos!
ResponderEliminarYo tuve tres o cuatro ecografías. A la primera, la de los tres meses, fui con mi hermano, porque el papá no podía acompañarme.
En la primera era muy chiquito para ver el sexo, que recién supimos un mes y medio después. Igual fue muy fuerte, muy linda la experiencia.
A mi hermano le bajó la presión, salió llorando de la emoción. Es un tierno mi hermanito, lo amo!
En la segunda supimos que era un varón y ahí nomás, a la salida de la clínica, nos sentamos a definir el nombre.
¡Qué lindo recuerdo me trajiste hoy! Gracias. :)
Laura: pienso grabar todas las demás, debe ser increíble! Pero en esta pensé que no valía la pena. (y de hecho la segunda me la grabaron sin cobrarme un peso, pero fue en otro lado, ya contaré) Saludos a tu garbancito!
ResponderEliminarAnónima: Es muy, muy emocionante. Y absolutamente increíble!
Eve: No creo que sea necesario gritar. Y esta Sra gritaba en gral. no solo a los nenes! para mi que era medio sorda.
Yo no se si podría entregarle la eco a nadie. Son esos recuerdos los que quiero guardar y en parte por eso empecé este blog. Tal vez en algún momento el mañosit@ quiera leerlo!
Cat: Que tierno tu hermano! Yo por ahora fui a las dos con G. que no quiere perderse nada. Y respecto al sexo... ya contaré!!!
De nada!!! :)
Besos a las 4!
M.