23 de noviembre de 2011

Ciento cuarenta y seis.


Mediados de Septiembre de 2011.
Detesto admitirlo pero el Pelado tenía razón. El departamento era hermoso. Muy luminoso, con pisos de madera, una cocina enorme con espacio para comedor diario, lavadero, un living grande con un balcón con vista abierta y dos habitaciones bastante grandes. Todo en buen estado, con un baño prolijo y lindo. Recorrí, miré, pregunté… y volví a la cocina. Me encantaba esa cocina. Me preguntaba cómo iba a hacer con un bebé y el consultorio… cómo me las iba arreglar… pero la verdad es que me imaginé viviendo ahí. Recorrí un poco más, pregunté un poco más y finalmente me fui con la tarjeta del pelado en la mano y la promesa de llamarlo al día siguiente. Era Apto Profesional, no me iban a hacer problemas por mis gatos, el precio estaba dentro de lo que buscábamos y estaba bien ubicado. Además estaba bueno. Y al fin veía algo que parecía posible. Me fui al consultorio y esa misma tarde, entre paciente y paciente vi una casa (horrible y desastrosamente mal cuidada) y un departamento, parecido al que había visto, pero bastante más desprolijo. Tenía una cocina americana, bastante más chica y el dueño le había achicado una habitación para agrandar un pasillo, dejando una pared en diagonal. Una porquería.
Volví a casa a hablarlo con G. Quería que él lo viera para ver si le gustaba.
-¿Te parece que arregle para verlo éste fin de semana y si te gusta lo señamos?
-¿El fin de semana? Pero hoy es Martes… Si está bueno, como vos decís, capaz que lo alquilan antes!
-Si, pero no quiero señarlo sin que lo veas ¿Y si a vos no te gusta?
-Si a vos te gusta, para mí va a estar bien.
Dijo, G. sabiendo en el fondo que con lo Mañosa que soy, si está bien para mí, tiene que estar bien para cualquiera. Pero yo soy muy insegura y me cuesta tanto tomar decisiones sola…
-La verdad… me gustaría más que vos lo vieras antes. Pero si te parece vamos mañana a la inmobiliaria y lo señamos. Y ya nos sacamos un problema de encima.
Pero esa noche no me podía dormir. Daba vueltas en la cama y pensaba, pensaba y pensaba. ¿Y si nos equivocamos? ¿Y si nos nos alcanza la plata? ¿Y si algo sale mal? ¿Y si no le gusta? ¿Y si no se acostumbra a vivir tan lejos? ¿Y si no me acostumbro yo? ¿Y si…? Pero lareputísimamadrequemeparió… al fin y al cabo ser yo misma a veces es una tortura.
Maldita neurosis
¿Puede ser que para todo tenga tantas dudas?

4 comentarios:

  1. AY! q tema el depto nuevo! yo estoy por mudarme con mi novio "nuevo" luego de haber convivido con mis hermanos durante 10 años después de dejar la casa de mis viejos! y es un temón! pero relajate y disfrutá un poco, si te gustó el depto tenete un poco de confianza y deja q fluya... siempre vas a encontrar algo q no te guste, es asi, pero te sirve como experiencia para la próxima! besotes y suerte! te sigo!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Es un temón. La verdad es que hay veces que me cuesta muchisimo relajarme, pero despues uno va aflojando...

      Besos!

      M.

      Eliminar
  2. Quien no arriesga no gana mi mañosita,todo va estar bien.
    Alas y buen viento!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Me encantó eso de Alas y Buen viento, gran frase!

      Besos!

      M.

      Eliminar

Sacate las ganas y decilo...