8 de septiembre de 2011

Ciento treinta y dos.


27 de Julio de 2011.


Y esperamos un rato más hasta que finalmente la secretaria mala onda nos llamó.

-Señora M…

Dijo, y me levanté, puteando bajito. Odio, odio, ODIO que me digan señora. ¡Que feo suena! Suena a vieja, a señora gorda, a… bueno, pero con ésta panza mejor me voy acostumbrando, no? Señora M., la reputamadrequeteremilparióviejachota, mascullé entre dientes intentando una sonrisa no muy sincera. Entramos.

Nos saludó la médica mientras me pedía que me acomodara en la camilla. Increíble. Tenían un monitor enorme justo enfrente de la camilla. ¡Al fin! ¡No me iba a ir con tortícolis como en las dos ecografías anteriores! Muy buena idea. Me acosté, me levanté la remera mientras la Dra. empezaba a hablar.

-¿Van a querer que lo grabemos? ¿Ya les explicaron como es?

-Ehhh… No… no nos dijeron nada…

-Lo podemos grabar en un DVD común, eso tiene un costo de treinta pesos. O lo podemos hacer en uno regrabable para que uds. lo traigan para las próximas ecografías, eso tiene un costo de cincuenta. No se acepta ningún material de afuera…

¿Quéee? ¿Y lo que me dijeron ayer? Estos médicos siempre haciéndose el negocito… lareputamadre… No se acepta material de afuera. O sea o me pagas el DVD o nada.

En fin, no había ninguna opción. Y de última treinta pesos no era tanto, por tener grabado a mi mañosit@, pero la verdad es que un DVD virgen sale dos. Mejor ni lo pienso.

-¿Qué van a querer entonces?

-Eh… un DVD común?

Dije, mirando a G. intentando adivinar qué pensaba y de paso pensando cuánto había en mi billetera. No había venido preparada. Y además no tenía claro si iba a querer volver a ese lugar...

-Ok, empecemos…

Me puso ese gel espantosamente frío en la panza y apareció esto en el monitor.


G. y yo nos agarramos de la mano y nos quedamos mudos, embobados, emocionados, mirando.

Y mientras tanto el mañosit@ pateaba.

6 comentarios:

  1. ... Esta es la mejor parte... verlo aunque sea por unos minutos. En cada ultrasonido que me hacen, no puedo dejar de llorar. Por el simple hecho, de que él, está ahi...

    ResponderEliminar
  2. Sería raro que estando embarazada te llamen señorita. Y si lo pensás bien, no creo que te guste

    ResponderEliminar
  3. Ohhhhhhhhhh q bonito!!! Ya pensaron nombres????

    ResponderEliminar
  4. Yo también odio que me digan señora. Me hace sentir dependiente, como que soy de alguien. Tantos años de soltería y de mujer autosuficiente se te van por el caño en dos segundos. Por eso cada vez que puedo aclaro: señorita, porque no estoy casada.

    ResponderEliminar
  5. Anonimo 1: Es increíble. Me gustaría verlo más seguido!!!

    Familiarizada: Eso! Vamos Mañosito!!

    Trapitos: La verdad? No me molestaría en lo absoluto, no estoy casada ni me pienso casar. Pero entiendo que a algunas podría molestarles...

    LS: Si... ya está decidido! Se viene en los próximos post, pero fijate que lo veníamos charlando de antes...

    Anónimo 2 (ponganse un nombre que me confundo!): Yo también aclaraba hasta hace unos meses, pero con él al lado y la panzota... creo que no da ¿No?

    Besos a tod@s!

    M.

    ResponderEliminar

Sacate las ganas y decilo...