Mediados de Octubre de 2011.
Pero no, por suerte no era eso.
El médico se tomó un ratito tomando imágenes y medidas en blanco
y negro, después apretó un botoncito y voilá… apareció la ecografía 4D.
Oliverio estaba cabeza abajo, medio apretujado entre el cordón y la placenta y tapándose
la carita primero con las manos y después y con los pies. Se veía bastante
raro, por momentos me parecía hermoso, por momentos un monstruito borroso, pero
todo el tiempo me resultaba absolutamente increíble que eso que estábamos viendo
era una personita y que estaba adentro mío. (Y que pronto iba a estar afuera!!)
Podría intentar reproducir los miles de comentarios pelotudos
que hicimos en ese momento, pero la verdad es que ya ni los recuerdo y probablemente
sería muy aburrido.
Dicen que una imagen vale más que mil palabras así que…
Les presento al pequeño monstruito